La semaglutida, el ingrediente activo en Ozempic® y Wegovy®, es un agonista del receptor de péptido similar al glucagón-1 (GLP-1) que se administra mediante una inyección semanal. Se utiliza una aguja diminuta que atraviesa la capa superior de la piel. Una vez que aprendes a administrarla, el proceso es sencillo y casi indoloro.
Es normal sentirse nervioso al enfrentarse a la primera inyección de semaglutida, pero no te preocupes. Con las instrucciones adecuadas, te sentirás preparado y seguro.
Aquí tienes una guía paso a paso para ayudarte a inyectar semaglutida de manera segura y cómoda en casa.
Donde Inyectarte?
¿Te preguntas dónde inyectar semaglutida? Los sitios de inyección recomendados son el abdomen, la parte frontal del muslo o la parte superior del brazo.
Puedes usar cualquiera de estas áreas, pero es una buena idea rotar tu sitio de inyección semanalmente. Esto ayuda a prevenir moretones y reduce el riesgo de infección.

Administrar inyecciones de GLP-1 en casa puede ser sencillo con la orientación adecuada. Aquí hay un enfoque completo paso a paso para garantizar una auto-administración segura y efectiva:
1. Elija el sitio de inyección
La semaglutida se inyecta típicamente por vía subcutánea en una de las siguientes áreas:
• Abdomen: Evite un radio de dos pulgadas alrededor del ombligo.
• Muslos: La parte frontal de los muslos es adecuada.
• Parte superior de los brazos: Se puede utilizar el área exterior de la parte superior de los brazos.
Se aconseja rotar los sitios de inyección semanalmente para minimizar la incomodidad y reducir el riesgo de irritación de la piel.
2. Reúne los Suministros Necesarios
Antes de comenzar el proceso de inyección, asegúrate de tener:
• Tu vial de medicamento GLP-1 recetado.
• Una jeringa y aguja estériles (usa una nueva para cada inyección).
• Toallitas o hisopos de alcohol.
• Un recipiente adecuado para la eliminación de agujas y jeringas usadas.
3. Prepárate para la Inyección
• Higiene de Manos: Lávate las manos a fondo con jabón y agua para prevenir infecciones.
• Inspección del Medicamento: Revisa el vial de medicamento en busca de partículas o decoloración. No lo uses si la solución parece turbia o contiene partículas.
4. Extrae el Medicamento
• Quita la tapa del vial de medicamento y limpia el tapón de goma con un hisopo de alcohol.
• Toma la jeringa, tira del émbolo hacia atrás para extraer aire en la jeringa equivalente a tu dosis prescrita.
• Inserta la aguja en el tapón de goma del vial y empuja el aire hacia el vial.
• Invierte el vial y la jeringa, asegurándote de que la punta de la aguja esté sumergida en el medicamento.
• Tira lentamente del émbolo hacia atrás para extraer la dosis prescrita en la jeringa.
• Revisa si hay burbujas de aire; si están presentes, golpea suavemente la jeringa para mover las burbujas hacia la parte superior y empuja ligeramente el émbolo para expulsarlas.
5. Administra la Inyección
• Limpia el sitio de inyección elegido con un hisopo de alcohol y deja que se seque al aire.
• Pellizca suavemente la piel en el sitio de inyección para crear un pliegue.
• Sostén la jeringa como un lápiz en un ángulo de 90 grados con respecto a la piel.
• Inserta la aguja rápida y suavemente en el pliegue de piel pellizcada.
• Presiona el émbolo completamente para administrar el medicamento.
• Retira la aguja en el mismo ángulo en que fue insertada.
• Aplica una presión suave en el sitio de inyección con un algodón limpio o gasa; evita frotar el área.
6. Desecha los Materiales Usados
• Coloca la jeringa y la aguja usadas en un recipiente de eliminación de objetos punzantes designado inmediatamente después de su uso.
• Sigue las regulaciones locales para la eliminación de desechos médicos.
Consejos Adicionales
• Consistencia: Administra la inyección el mismo día cada semana, en un momento que se ajuste a tu horario.
• Almacenamiento: Almacena tu vial según las instrucciones del fabricante, típicamente en un refrigerador.
• Dosis Perdida: Si te pierdes una dosis y está dentro de los cinco días de tu horario programado, adminístrala tan pronto como sea posible. Si han pasado más de cinco días, omite la dosis perdida y reanuda tu horario regular.
Siempre sigue las instrucciones específicas proporcionadas por tu proveedor de atención médica, ya que las recomendaciones individuales pueden variar. Si tienes alguna preocupación o experimentas reacciones adversas, consulta a tu proveedor de atención médica de inmediato.
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